NO tengamos MIEDO de decir nuestra verdad,  expresar lo que sentimos o pedir lo que necesitamos. Evitemos engañarnos a nosotros mismos que es el que origina el más grande de los miedos. No nos dañemos engañándonos, nuestras vidas nos tiene que generar satisfacción, no vergüenza. Honremos nuestras vidas.  NO tengamos MIEDO al Amor y a la ternura. Entreguémonos con confianza a ambos. NO tengamos MIEDO al tiempo libre y al descanso. Hagamos aquello que consideramos correcto para nuestras vidas, lo que nos agrada y nos dibuja una sonrisa en los labios y hace sentir Paz en el corazón. Aquello que nos hace sentir un digno ser humano. Todo aquello que nos haga bien, está bien, eso es lo correcto.NO tengamos MIEDO de SENTIR y EXPRESAR, de ser nosotros mismos donde estemos, aceptando a los otros como son y si no dejarlos partir, dejarlos ser libres.NO tengamos MIEDO de llevar a la práctica el conocimiento que vamos adquiriendo. No lo dejemos guardado en nuestra mente y corazón, llevémoslo a la práctica, porque si no.  Nada tiene sentido.  No hay frutos sin acción. NO tengamos MIEDO de romper nuestras murallas, levantémonos y comencemos a transitar el camino elegido con Amor, Verdad, Alegría y Libertad.NO tengamos MIEDO al que dirán.